3 jul 2009

11° capitulo de Royal Blood (Sangre Real) de Ellen Schreiber: Codigo de Vestimenta

-¿Qué me pongo para ver a los padres de Alexander? - Le pedí a Becky en mi habitación ese día más tarde. -¡No tengo nada! Es diferente de la manera de tratar de impresionar a un chico. Tiene que ser algo llamativo, mas apropiado.-¡Hola! ¡Tienes todo el vestuario llamativo!
-¿En serio? ¡Es decir, solo eres amable! - Exclamé.
Becky se extendió sobre mi cama, mientras leía Mags y yo combinaba varios trajes y modelaba con ellos.
-Todos se ven bien para mí.-¡Pero tengo que mirar mucho! ¡Esta es demasiado sexy!, - le dije, ante la celebración de un cuerpo negro. -Y este es demasiado ocasional, - le dije, con una remera. -¿Cómo voy a vestirme? Esto podría hacer o romper mi relación con Alexander.
-La Mag está llena de grandes estilos. - dijo Becky como abriendo una propaganda. -¿Para mí? ¿Salen las chicas modelando con tatuajes y piercings en la lengua?
-No lo creo. Pero eso no significa que no te puede ayudar a inspirarte.
-Alexander se morirá si me muestro en un traje de lunares salpicados...
-Sólo le dan su giro. Si están mostrando rallas Keds luego eliges las zapatillas calavera y tibias cruzadas.Es genial tener a una mejor amiga que me entiende.
Pero los modelos eran bonitos y brillantes en sus trajes de color caramelo. Creo que no podía ocultar mis ligeros celos de su perfecto cuerpo.
-Hey, todo el mundo puede ser hermoso con aerografía, - comentó Becky. -¡Y nosotras estamos fabulosas sin eso!
-¿De verdad esperan que me ponga en mi pelo una cola de caballo con una cinta Plaid?
-No, hagámonos colitas desgastadas y desigual con una parte con encaje negro y arcos. O mejor aún, las trenzas de miércoles Addams.
-Esta genial. Tal vez podríamos empezar nuestra propia revista. Una en la que los modelos vistan como yo. ¡Niña Gótica!
-Me gustaría comprarla, absolutamente no llevaría nada, pero me la compraría, - me aseguró Becky.
-Voy a ser la editora, podría haber artículos sobre música y la moda, y le haríamos entrevistas a Criss Angel, - dije con emoción. -Y en cada una de las entrevistas saldría en la portada, como Oprah, pero usando todo negro.
-Y Alexander, también, - añadió Becky. -Apuesto a que todas las niñas de todo el país se comprara una copia.
-Pero no podía salir en la portada.
-¿Por qué?
-Uh... - Yo casi digo la verdadera razón, pero no lo hice. -Porque es mi revista. No es la suya. -Él tendrá que obtener su propia cuenta. ¿Qué hay de TG? Trimestral gótico, - dije, para que cubra todas las pistas.
-¡Eso da pavor! Ahora que hemos decidido tu carrera, tenemos que escoger tu ropa.
Combinamos unos trajes y los tirábamos sobre ellos juntos hasta que sólo uno fue dejado:
Un negro mini vestido de encaje, medias hasta la rodilla negras… botas altas, y un corpiño de encaje. -Un matrimonio hecho en el cielo… o en mi caso, el infierno.
Ambas reímos.
-Bueno, ¿qué piensas?, - Le pregunté.
-¡Te ves como una muerta magnífica!


La primera vez que tuve una cena con Alexander yo estaba nerviosa. ¿Él era como yo? ¿Que me preguntara? ¿Terminará en un beso apasionado?
Esta cena sería diferente. Yo cepille mi pelo mil veces y me puse de nuevo mi maquillaje. ¿Me veo demasiado pálida o no suficiente?
En esta fecha yo seria juzgada por los padres de Alexander. ¿Los Sterlings pensarian que yo era una buena novia para su hijo? Yo sabía que habían aprobado a Luna, pero yo no era Luna. No era de Rumania o un vampiro de sangre o de una familia de vampiros. Toda mi relación se encontraba en esta comida.
Yo estaba lista cuando mi mamá asomó la cabeza por mi habitación. -Así que, ¿estás entusiasmada con tu gran noche? - mi madre preguntó. Había intentado minimizar su importancia y ocultar el ataque de pánico que tenía.
-Claro, no es gran cosa.
-Por supuesto que lo es. ¡Es la noche en la que vas a conocer oficialmente a los padres de tu novio!
-¡Se supone que me tienes que hacer sentir mejor, no peor! - murmure.
-Eso no es lo que quise decir. Quise decir que es emocionante.
Sentía que en cualquier momento me ponía a llorar. En cualquier momento mi Eyeliner se iba a derramar sobre mis zapatos.
-No se trata de un hacer mejor de la noche. Yo no soy como ellos.
-¿Por qué tienes que ser como ellos? Tú eres tú. - Mi madre sonrió. -Los Sterlings tienen sangre real. La abuela de Alexander fue una baronesa. Estoy segura que han cenado con reyes, reinas y nobles. ¡Ellos viven en mansiones! Son de Rumania y yo soy de Dullsville. - Solloce y me tire en mi cama.
-Relájate.
-¿Cómo puedo estar relajada? No tienes idea de lo que es.
-¿No tengo idea? - preguntó, sentada a mi lado. -Tu padre y yo fuimos los dos hippies, ¿recuerdas? Nuestros padres fueron ultra-conservadores. Cuando conocí a la abuela Madison, me encontraba en un ataque superior y puntos de corte. Me sorprende cada vez que voy a su casa de nuevo.
-¿En serio?
-Es normal estar nervioso. Piensa en cómo se siente Alexander. Debe estar ansioso, también.
-¿Crees que esta nervioso, también?
-Por supuesto que lo debe estar. Probablemente piensa que sus padres lo van a avergonzar a él, al igual que tu piensas que nosotros lo haremos.
Me sentí aliviada al saber que yo no llevaba toda la carga de nuestra reunión.
-Estoy segura de que tan pronto como los Sterlings te conoscan, - mi mamá continuó, -te van a amar igual que yo. -Tú tienes que amarme; eres mi madre, - rodó los ojos.
-Vamos a ver lo que hay que descartar de tus opciones.
-¿Estás bromeando? Becky y yo ya decidimos eso. No puedo volver a hacerlo.
-Estoy segura de que elegiste algo apropiado. Voy a ir abajo hasta que estés lista.
Yo retoque, me maquille, y me queje cuando mi reloj Edward manos de tijera indico: ¡Estás llegando tarde!
Volé por las escaleras para encontrar a mi familia pasando el tiempo frente al televisor. Yo modele mi traje.
-Porque no te pones mas como decirlo… ¿conservadora? - mi madre preguntó. -¿Qué tal un suéter?
Hice caso omiso de sus comentarios.
-Te ves maravillosa, - dijo mi papá. -Creo que se ve impresionante, - escuché decir al amigo de Billy Boy, Henry. -Creo que voy a lanzar, - replicó mi hermano. Mi padre me abrazó excepcionalmente duro. Iba a convertirme en adulta comiendo en un comedor de vampiros.
Unos minutos más tarde nuestro timbre sonó.
Yo estaba demasiado nerviosa para responder, por lo que Billy Boy abrió la puerta.
-Un momento, - dijo en su voz de recibidor. –Raven… es para ti.
Tomé una respiración profunda y camine hacia la puerta. Jameson se paró frente a mí, con guantes y su traje de mayordomo completo.
-Srta. Raven, su coche la espera.
Mi madre me guiño y mi papá me dio su aprobación con el pulgar hacia arriba.
Como Jameson caminaba por la calle, me miró de nuevo. Billy Boy y Henry fueron a espiar a través de la ventana frontal. A continuación, dos cabezas aparecieron en la ventana: los ex-hippies Paul y Sarah Madison.
Jameson había aparcado el Mercedes en la vereda amablemente me abrió la puerta de atrás.
Mis padres quedaron impresionados con mi chofer y servicio de limusina gótico, aunque el chofer era extraordinariamente raro.

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