23 sept 2009

Capítulos 4, 5 y 6 de Cave Canem (la 1º historia de la antología First Blood) En español.




Capítulo 4:

-Tenemos que hablar-.
-Maldición-, dijo Valentine. Era más molesto con ella que con la persona de pie en el balcón, detrás de ella.
Sabía que estaba distraído, y el hotel estaba lleno de vampiros, sin duda metidos con las ondas cerebrales de una niña, pero ella debe haberse dado cuenta de su enfoque. Por supuesto, ella no había tenido conocimiento de él desde que la conexión había sido cortada entre ellos varios años antes. Ella no perdió el tiempo en que esa conciencia ha sido un dolor constante. Lo había echado de menos.
-Estoy ocupado, Yevgeny-.
-¿Cómo puedes estar ocupada cuando has estado mirando hacia el espacio durante la última hora?-.
Había vivido en los Estados por los años sesenta, pero su voz aún tenía una pizca de acento ruso. En ella todavía se encuentran las aguas de sonido.-Maldición-, murmuró de nuevo.
Ella en realidad había estado mirando las luces de Las Vegas Strip muy por debajo de su suite en el ático. Se acercó y puso las manos sobre los hombros. Ella automáticamente se recostó contra su pecho ancho. Era pequeña y muy ancha, pero de alguna manera siempre había sido un ajuste muy bueno.
-Estoy anhelando-, le dijo, -y melancólico-.
-Usted no tiene un alma de Rusia, meditando no le conviene-.
Él tenía razón. Por lo general era así. Se había perdido eso, también.
-Uno se siente diferente,- dijo después de unos minutos.
-Yo soy un vampiro ahora-, respondió.
Por supuesto. Se había negado a su vez él, así que había conseguido a alguien para hacerlo. Ella no sabía por qué debería dejar a su sentimiento de traición, o por qué las diferencias molestaban. Su temperatura corporal era inferior al de un mortal. No por mucho, pero lo suficiente para darse cuenta. Su corazón latía, pero a un ritmo mucho más lento que antes. La sangre corría, pero era diferente en la sangre ahora que cuando había sido así, viva, aunque en realidad no estaba muerto.
-Me gustas mucho más como un mortal, Yevgeny-
Tal vez esa fue la razón por la que había mantenido así en mucho más de lo que era bueno para él. Quizá por eso se había negado a cambiarlo. Tal vez sus excusas acerca de no querer hacer más monstruos son sólo formas de fingir que había nobles intenciones.
-Simplemente no me gusta cambiar- dijo. -Está muy, felizmente, situado en tus caminos. Tú como yo, mejor cuando te acostumbras a mí-.
Nadie me había conocido tan bien. -No lo haré.-
Le apretó un poco más cerca. -Nadie enfurruña así como tú lo haces. Empollando no, mal humor, sí.-
-Eso no es exactamente un cumplido.-
-Es hora de que haya honestidad entre nosotros.-
Ella siguió mirando a la ciudad a pesar de la tentación de romper el equilibrio y girar hacia él. Ella no quería verlo. Incluso ahora que ya no estaban conectados, temía que ver a su gigante rubio hermoso pudiera despertar el deseo de edad. Hábitos, no es posible, pero los de edad fueron difíciles de romper.
-Nunca te he mentido-, dijo.
Sus dedos comenzaron a masajear los hombros tensos. -Tal vez no, pero debe ser el propietario a otros abusos.-
Bueno, por lo que había secuestrado a él lejos de la familia y el país que amaba y le hizo su esclava sexual durante más de cincuenta años. Ella se encogió de hombros con sus manos. -Sí, bueno…-.
-Estoy dispuesto a perdonar-, añadió.
En otras palabras, se necesitaba algo. Ella suspiró. -¿Cómo me encontraste?-
-Jebel Haven es un amigo mío. En un reciente e-mail, se refirió a correr aventuras contigo.-
El dolor disparó a través de ella a escuchar el nombre de Haven, pero no logró inmutarse. Sus dedos se enroscaron alrededor de la baranda del balcón, pero el hotel había sido construido por los vampiros y el metal no se aplastaba. -¿Qué hace un buen hombre como tú salir con un cazador de vampiros mortal como Haven?-
-No es un mal tipo, siempre y cuando no dé la espalda a él. ¿Qué has estado haciendo con Haven?-
Señora, ¡pero había un montón de capas en esa pregunta! -Cometer errores-, respondió ella.
-He oído rumores de los dragones-, dijo.
-Eso sería un buen título para algo.- Una vez que es un escritor, siempre es un escritor, suponía. -Y era sólo un dragón.-
-He oído que usted y Refugio guardado en Las Vegas el dragón-.
-Haven hizo el trabajo.-
-Y que le dio su sangre para salvar su vida.-
Longing torció, mente, cuerpo y alma. Su sangre estaba en Haven, pero ¿dónde estaba? Le había dado su alma y Haven la había rechazado.
-¡Es mío ahora!- Lágrimas borrosa nublaron todas las luces muy abajo. Soltó un gruñido salvaje. -El bastardo desagradecido se fugó con su novia-.
-¿Cuál sería una buena mujer como lo hace con un hombre como Haven? Es su sangre en ti-, se preguntó después de que ella estaba en silencio por un tiempo.-No se trata, ¿no? No lo quiero.-
-El instinto dice que es mío-, respondió ella. -El instinto es lo que tengo que seguir.-
Se echó a reír. -Tú has ignorado el instinto de antes.-
Finalmente se volvió hacia él, aunque lamentó cuando vio la amargura torcer su hermoso rostro. -Yo estaba tratando de ayudar.-
-¿Volviéndolo loco?-
-Fue un error el negarse a ayudarle a su vez. Lo admito. Tal vez el ahorro Haven fue un error, también, pero-
-¿Hacer lo malo por las razones correctas de nuevo?- De repente, sonrió. -Por lo menos siempre intento. Es por eso que Te amo.-
Sonaba bien, y los trajo de nuevo a por qué estaba allí. -¿Qué quieres? No has venido aquí a hablar. Tú necesitas mi ayuda-.
Yevgeny dio un paso atrás. -¿Tú sabes cómo Daniel Conover regala los animales que son de raza, pero no se venden? ¿Cómo los trata mejor que la mayoría de los strigoi hacer sus compañeros mortal?-
-Dan tiene buenas razones para ello. Además, son las criaturas más inteligentes y más valiosa que la mayoría de los compañeros.-
Yevgeny, que había sido su compañero por mucho más tiempo que cualquier otro, se guardó muy bien de la respuesta airada que veía en sus ojos. -Pero los compañeros son mucho más fáciles de educar.-
-¿Y cómo lo sabes?- Ella sacudió la cabeza con incredulidad. -Oh, ¿no me digas que tienes uno de esos monstruos? Eres demasiado joven para hacer frente a un perro del infierno. Dan no le daría uno.-
-Por supuesto que no-, respondió Yevgeny. Antes de que pudiera suspiro de alivio, añadió, -Yo se lo robé-.
-Él te va a matar. Y no me va a proteger-.
-No estoy pidiendo que lo haga. No es por eso que estoy aquí. Tomé el cachorro a sabiendas de que la ley establece que si usted puede tener uno para un año, te pertenece. Tomé la decisión de entrar en lo que podría eludir Conover durante un año.-
-Eso no es una ley, es una tradición. Dan no tiene que dejar de cazar por el robo, si no quiere.-
-No fue un robo. Le dejé un pago generoso por el perrito.-
-Tú podrías poner sólo su nombre en la lista de espera.-
-Soy un estróbilo, que nunca había considerar dar un perro del infierno a un vampiro que vive fuera de las leyes de la sangre. Incluso si él me puso en su lista de posibles propietarios sería un tiempo antes de que me considerara la edad suficiente para hacer frente a uno de sus queridos-. Yevgeny rió. -Yo no estaba dispuesto a esperar hasta que el infierno se congele. El cumpleaños de Sebastián está viniendo pronto.-
-¡Oh, Dios bueno! ¿Quieres un perro del infierno para un niño? Tú no estás tratando de matar de nuevo ¿verdad?-
Se irguió en toda su altura. -Yo he jurado proteger Sebastian Avella con mi vida.-
Ahora no se que suenan como Yevgeny. Era un mago absolutamente brillante y había decidido utilizar ritual de magia para convertirse en un vampiro cuando ella se negó a hacer la escritura por él. Se había secuestrado a Sebastián jóvenes, un dhamphir-la descendencia ilegítima de un vampiro y una mujer romaní-al sacrificio en el hechizo. Sólo en el último momento que había llegado a sus sentidos y ha sido incapaz de asesinar a un niño, incluso uno que fue genéticamente programados para crecer y convertirse en un cazador de vampiros.
-Por supuesto que tú te nombras a ti mismo ángel de la guarda del chico de la muerte para aliviar su culpa.-
-Es lo menos que puedo hacer.-
-Es una amenaza a nuestra especie, ¿y ahora quiere darle un perro del infierno?-
-Él quiere un cachorro para su cumpleaños.-
Ella no lo entendía, pero entonces, nunca había tenido hijos como un mortal, mientras que Yevgeny había sido un padre amoroso. Y se había llevado lejos de ser capaz de criar a sus hijos de servir a sus insaciables necesidades sexuales. Maldita sea, ¡los años habían sido muy divertidos! Así que, por supuesto, ahora que iba a jugar en su sentimiento de culpa por sus propias fechorías señalar a su cumpleaños en este régimen.
-El chico ya es un mocoso malcriado-, señaló. -Si él quiere un perro, sus padres le consiguen un rottweiler.-
-Un perro del infierno le ayudará a mantener a salvo.- Parecía un poco de vergüenza. -Al menos lo hará cuando esté correctamente socializado.-
De San Valentín se cruzó de brazos debajo de los pechos amplios. -¿Eso es lo que viniste a hacer aquí? ¿Para conseguir que te ayude con el entrenamiento del perro?-
Yevgeny sonrió. -Bueno, Cesar Millan no está disponible.-
No tenía idea de lo que quería decir. -¿Por qué crees que puede ser de alguna ayuda?-
-Porque en Conover, cuando llamaba a sí mismo Corvei le ayudó a elevar la primera camada de Hellhounds-.
El problema de haber vivido con Yevgeny durante tanto tiempo fue que había muy poco acerca de ella, no le había dicho. -Hemos compartido mucho-, se quejó. -Strigoi no debe ser tan maldito-nacional-.
Le tomó las manos. -Ven conmigo-.
Tiró a la basura. -¡Estoy muy ocupada!-
-¿Esperando a un hombre que no quiere volver a ti?-
-No importa lo que él…-se logró detener a sí misma al recordar que ella estaba hablando.
Él no tuvo reparos en utilizar su vacilación. -Haven en realidad no te importa a ti o tú estarías buscando a él mismo en vez de enviar a alguien a buscarlo. Usa bien tu tiempo y ven conmigo.-
La vista de Yevgeny era seductora, su voz era seductora. Su necesidad de ella fue el más seductor de todos, incluso si sólo era para ayudar a housetrain uno de los animales desagradables, Corvei es poco. Había creído que se había puesto Yevgeny en su mente como lo había hecho cada otro compañero que había entrado en la noche, como el aparecido, pero ella había echado de menos mucho más que cualquiera de los otros. Ella no se había dado cuenta hasta ahora.
Tal vez podría pasar un poco de tiempo con él. Sería darle algo que hacer mientras esperaban el regreso de Haven. -Siempre se puede desviar a mí-, admitió. -Muy bien. Estupendo. Yo te ayudaré. Pero si Corvei muestra matar para conseguir su cachorro de vuelta, no voy a entrar en su camino. -


Capítulo 5:

-Tu eres la mujer más hermosa que he visto nunca-, Corvei espetó a la mujer que había entrado en su celda.
Oscuros rizos se arremolinaban por la espalda y por encima de su riqueza, pechos redondos. Su piel pálida era en realidad de alabastro, y sus ojos enormes y negros, la boca llena y exuberante. Sus ropas eran de seda Seresian, de color rojo brillante bordado en oro. La tela estaba tan finoa y delgada que reveló más de lo que se escondió de su empresa, cuerpo perfecto.
Ella sonrió, -traer la luz en el mundo oscuro.- Las mujeres vienen a menudo y lo que les prestan servicios.- Se acercó a él y le habló en un susurro. -He oído incluso una perra lobo lleva en su cama. Eso es un raro honor para un mortal. Así que he venido a echar un vistazo.- Se puso manos frescas sobre sus hombros y su dibujo se sentía el calor de su cuerpo. Ella miró a los ojos, y no podía apartar la mirada. -Tú eres especial-, dijo después de un largo tiempo. –Soy Valentia-.
Le puso las manos en la cintura estrecha y estalló en las caderas redondeadas, teniendo su calor de nuevo de ella. -¿Qué eres?-, Preguntó.
-Yo no estoy buscando un nuevo amante,- ella dijo. -Lo que estoy buscando es un aprendiz. Pero que va a hacer para los dos. Si usted está realmente interesado en la destrucción de Roma-, añadió. -Y si usted lo desea.-
Ella estaba pidiendo en lugar de ordenar a él. Nadie había hecho esto por mucho tiempo. Más importante, él sabía que su odio hacia el imperio era igual a la suya. Ella quería su ayuda. ¿Cómo podría negarle algo?
DAN saboreaba el recuerdo de su primera reunión, así como la idea de ver de nuevo San Valentín, aunque él no confía completamente en ella y no la tenía desde que le había mostrado cómo convertirse en un vampiro. Valentia no había explicado acerca de la magia negra y la maldición de la eternidad que viene con los muchos regalos que se ofrecen. Pero vivir para siempre sonaba bien a un gladiador que había existido en el borde de la espada durante cinco largos años. Matar a un hombre para alcanzar la vida eterna que parecía no es diferente de lo que ya se ganaba la vida. Así como convertirse en un gladiador, convirtiéndose en un vampiro era algo que no tenía elección, y un poco de resentimiento por su creador le había molestado por mucho tiempo.
Casi podía oír de San Valentín, diciéndole que deje de ser tan cobarde mientras daba vuelta a la manzana en busca de una plaza de aparcamiento cerca de su edificio de gran altura. Supuso que debería dejar de pensar en ella si quería que su visita fuera una sorpresa. No sabía lo que estaba pasando, ya que había robado a los cachorros a sí misma ni por qué. Lo mejor era acercarse a ella en silencio y con cautela. Se quedó inmóvil en su coche una vez que finalmente encontró un lugar para estacionar y no salir hasta estar seguro de su escudo mental era tan firme como él lo pudo hacer.
No fue que, lejos de la media noche y había muy poco tráfico en las calles de este barrio exclusivo de Los Ángeles. Que florece de noche con aroma de jazmín y de la contaminación del aire en partes casi iguales. Cruzó la calle y cayó encima de un muro en la preciosa zona ajardinada que rodea la construcción de San Valentín. Es mucho más oscura de inmediato bajo las palmeras que en la calle.
Creció más oscuro con cada paso que daba, hasta que fue rodeado por un vacío negro. Dan se dio cuenta de que había caído en una trampa mágica, pero para entonces ya era demasiado tarde para evitarlo. En cambio, se quedó completamente quieto y dejó que sus sentidos extra vagaran. No pasó mucho tiempo antes de que detectara la vida dentro de la oscuridad con él.
Tal vez era una trampa, pero no tenía más remedio que ir hacia la luz de un ser vivo.


Capítulo 6:

La magia no tenía ganas de San Valentín. Tess, que no había encontrado personalmente la energía personal de la antigua madre, pero ella estaba segura de que no se sentiría así si lo hizo. El flujo y el pulso de la magia de protección no tienen un aire antiguo a la misma por una cosa. Por otra parte, no creía que sería capaz de detectar cualquier hechizo tan rápido como había sido este. Y no importaba que ella hubiera detectado rápidamente, aún estaba atrapado en la oscuridad.
Tess tenía prisa y la inconveniencia de la trampa de no ayudar a su estado de ánimo. Gruñó el fondo de su garganta, no es algo que normalmente no en forma humana, pero el sonido fue de todos modos.
Lo último que esperaba después fue escuchar a un hombre decir: -Tranquilo, cachorro.-
La voz estaba detrás de ella, pero ¿dónde exactamente? fue más difícil de determinar. Estaba casi mareado de girar antes de que efectuó otra forma en la oscuridad.
-¿Quién diablos-empezó a decir.
-Hola, hombre lobo,- dijo. -Reunión de fantasía aquí.-
Sus oídos agudos detectan los restos del valor de una docena de vidas de los acentos en su voz profunda. Se podía distinguir ningún olor en la oscuridad mágica, pero era bastante fácil de adivinar lo que era. -Hola, vampiro,- respondió ella.
-No es exactamente vampiro-, respondió. -Aunque yo solía ser uno.-
Esa revelación tuvo la intención de asustarla, y tipo de trabajo. Estaba haciéndole saber que él era uno de los vampiros que comieron los vampiros-¿y quién sabe qué más?
-¿Cómo se llama a sí mismo en estos días?.- Preguntó. -¿Enforcer? ¿Hunter? ¿Abominación? "Bravado no puede ser una buena idea, pero ella no pudo evitarlo.
-Dan-, dijo. -¿Tú?-
¡Oh, mierda! ¿Qué demonios está haciendo aquí Dan Conover? ¿Qué quería con ella? –Tess-, le dijo. -¿Cuáles son?-
-Al principio pensé que eran parte de la trampa, pero es más probable que usted es tan estúpido como yo acerca de la seguridad de San Valentín.-
-No creo que San Valentín tenga nada que ver con-
-Geoff Sterling, apuesto. Él es el aprendiz-que vive con el-
-Sí,- ella lo interrumpió. -¿Te hacen un hábito de no dejar que la gente terminar las frases?-
-No paso mucho tiempo con la gente. No estoy cerca de una ahora-, añadió.
Su tono de conversación fue muy molesto.
Entonces, el bulto negro de él se cernía sobre ella. La oscuridad se hizo peor. -¿Tomaste las crías, Tess?-
Aunque no había ninguna allí, casi podía sentir el aliento caliente y cepillado de las uñas de su garganta. Era hombre lobo, no le asustan fácilmente. Este monstruo, ciertamente podría hacer con ella lo que quisiera. ¿Y por qué demonios lo que a su vez en su?
Tess se obligó a concentrarse. -Estoy aquí para ver San Valentín de eso.- Ella no estaba segura de si era inteligente soltarlo, pero era difícil no responder al alfa tan evidente.
-Yo también-, dijo, y se convirtió en todo apacible. Por lo menos se detuvo el fin de la amenaza de peligro en ella. -Vamos a salir de aquí y seguir adelante con ella-, sugirió. -Tú eres una bruja, así como un hombre lobo, ¿no?-
-Va a llevarme un tiempo para romper un hechizo tan fuerte,- dijo. -Aunque espero que una vez que salga el sol-
-Puedo tener toda la noche- se cortó. -Pero no estoy pensando en colgar alrededor de la luz del día por venir.-
-Entonces, ¿qué?-
-Combinamos nuestro cerebro.-
Ella sabía lo que quería decir, y lo que él sugirió fue incluso más molesto que sus interrupciones constantes. Es también peligroso-de una manera muy personal. Se podía entrar en las cabezas, en virtud de los demás pieles. Podría hacer cosas complicadas. Sobre todo si había algo que ni siquiera vagamente fueran compatibles en su personalidad
Él reconoció sus dudas. -Prometo no mirar, si la promesa, también.-
Parecía que ya a mitad de camino en su cabeza. Al diablo con los vampiros y sus mayores capacidades telepáticas.
-Estamos perdiendo el tiempo aquí, weregirl.-
-Gruñó-que en realidad trajo en ella, pero ella tuvo que estar de acuerdo.
-Bien, chico colmillo.-
Se echó a reír.
Tess respiró hondo y cerró los ojos. Que era una estupidez teniendo en cuenta que ya estaban en la oscuridad completa.
La energía que surgió a través de su pico orgásmico era puro. No sabía cuánto tiempo se había perdido dentro del placer puro en el interior negro puro.
Esto es agradable. La voz del vampiro finalmente flotó a través de la felicidad. Pero. . .
Cállate y deja que me concentre, le espetó la espalda, avergonzado por su reacción a esta monstruo-
¿Quieres que te enseñe cómo -?
Soy bruja aquí, chico colmillo.
Se sirvió más energía en su interior. Enséñame.
Se concentró, la envolvió alrededor de su poder, descubrió que no estaba dando lo suficiente para controlar toda la energía. Cada barrera que había bajado. Se mezclan, pero de alguna manera no se había perdido. Ella deseaba permanecer dentro de esta palpitante, brillante vórtice pero no perdió el control de lo que había que hacer. Como estaba renuente a abandonar estas nuevas sensaciones excitantes inexploradas, ella tomó su energía mezcla y se empuja, derramando la luz contra la oscuridad, conjurando un contrahechizo contra el hechizo que los mantenía.
La noche perfectamente normal volvió con una estacada que se torció el estómago aun cuando trajo la realidad de nuevo en el foco. En la oscuridad ya había muchas texturas, y no había mucha luz, farolas y las luces del coche y luces de piso y hasta el débil resplandor de las estrellas por encima de todas las luces nocturnas de Los Angeles. Scent regresó con la visión, tan agudo como siempre. Tess cuenta de que había perdido este sentido adicional, incluso más de lo que contó con la presencia de la luz.
-No me gusta la magia-, murmuró. Fue una alergia a lo sobrenatural, de verdad. La mayoría de la gente tenía poca o ninguna reacción. Se preguntó qué sería ser como la mayoría de la gente.
-Pero el uso de su alergia, así,- el vampiro detrás de ella dijo. ¿Y usted realmente no quiere ser como los demás?-
-Supongo que no, pero-se dio la vuelta para mirarlo y gruñó. -Es mejor que salgas de mi cabeza ahora.-
La miró en shock. Su boca estaba abierta, incluso por un momento.
Tess le devolvió la mirada, absorbiendo su sorpresa de que el olor del vampiro fue-delicioso. ¿De dónde saca esos feromonas sexy, se preguntó. -¿Qué?-Preguntó ella mientras su mirada sigue vagan hambrientos sobre ella.
-¿Syrilla?- Se preguntó. No era la aspereza del deseo en su voz.
Oh, eso.
-Mi nombre es Tess Sirella-gruñó. Se recogió el pelo de la cara, revelando pico de la viuda del hombre lobo y dejando a conseguir una buena mirada en su rostro afilado.
-Ustedes se parecen mucho a ella.-
-Sí, yo soy descendiente de la vieja puta.-
Mostró los colmillos en su tono. -Ella era querida para mí.-
-Y perra no es un insulto en medio de mi clase, Conover,- le recordó.
-Verdad- Él sonrió, y de hecho tuvo la audacia de darle palmaditas en la mejilla, sólo la risa cuando le espetó. Se dio vuelta y se marchó.
Ella lo alcanzó al llegar a la entrada del edificio. Tenía un teléfono celular a su oído.
-Sin embargo sólo obtener su correo de voz.- Pasó el teléfono cerrado y la guardó en el bolsillo de su chaqueta. -Y nunca he conocido a nadie que pudiera bloquear contacto telepático con tanta eficacia como San Valentín.- Él la miró. -¿Qué vamos a hacer ahora?-
-Yo no sabía que estábamos juntos-, respondió ella.
-Afortunadamente sé dónde guarda la llave de repuesto.-
Vio como Conover se trasladó a la pared de ladrillo, hizo que las sombras a su alrededor se oscurecieran, y empezó a subir la parte del edificio.
-Maldito vampiro llamativo-, se quejó cuando lo vio. Su plan había sido el primer laico de una red de observación de los hechizos alrededor de la Place de San Valentín es la forma en que había alrededor de Conover. Ella encontró un método directo el vampiro es mucho más tentadora.
Tess se acercó a la pared de ladrillo, se quitó los zapatos, y se extendió a todos sus garras. -Eres una mala influencia en mi familia, Conover,- dijo mientras comenzó a subir.
Lo sé, él pensó.
-Espero no haber arruinado tu manicura-, dijo cuando se unió a él en la terraza de San Valentín.
Ella miró más allá de él en las puertas correderas de cristal, a continuación, flexiona los dedos. -Como agudo como estos pueden ser, no cortan el vidrio. ¿Tienes algun diamante en usted?-
Se echó a reír mientras se quitaba algo de debajo de la base de una planta en maceta.
-¿Esa es una clave?-Preguntó mientras se enderezó. -¿A Valentine le permiten utilizar este lugar como una casa de seguridad?- Sabía mucho sobre la sociedad..
-No, la niña sólo se encierra a veces.-
La "vieja chica" tenía cerca de mil años más que Conover, y no era de pollo primavera. Ciertamente, no busque peor para el desgaste, sin embargo. Era un tipo fornido, pero todo músculo y nada de grasa y más alto de lo que puedes esperar de alguien nacido en la época romana. Ella no debería encontrar lo atractivo que era una cosa de especies, pero parecía bueno para ella. Y ciertamente no olía mal. Tess respiró hondo, y casi se balanceaba de la fiebre de la lujuria.
-Esas son las mismas feromonas que sedujo a mi abuela-, dijo.
-No-, respondió él. -Yo era un mortal cuando el asunto pasó.- Abrió la puerta de vidrio e hizo un gesto para que entrara antes que él. -No te preocupes, no hay nadie en casa-, dijo cuando ella dudó. -Sin duda, una bruja entrometida puede decir mucho.-
Tess gruñó. -Es difícil decir nada acerca de San Valentín.-
-Es cierto-, dijo mientras caminaba en el interior junto a él.
La siguió en la espaciosa sala de estar. Gran espacio, se dio cuenta, pero con pocos muebles. Francamente, había esperado que la decoración fuera gótica, llena de toda una vida de recuerdos y paredes forradas de estanterías abultadas. La única cosa en cualquier pared era un enorme televisor de pantalla plana. Había un sofá, una mesa de café, y un par de sillas que se enfrentaban a la televisión en el centro de la habitación. La cocina estaba a su izquierda, un pasillo abrió el otro lado de la habitación. Se sentía el vampiro llegar demasiado cerca de ella y deje de ver la habitación.
La conciencia de lo que rodeaban. Su ritmo cardíaco lento tronó en sus oídos. Su olor era abrumador. El calor del cuerpo se levantó, su calor a través de sus inundaciones. Tess quería correr.
El temor que brilló por encima de su intestino fue todo mal. Era Tess Sirella, maldita sea, ¡tan espantosa como cualquier vampiro!
Se obligó a su vez, forma cambiante.
Cuando se enfrentó a él vio que el vampiro no era un vampiro en absoluto.

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